Según la tradición mexica, los dioses crearon a los hombres con maíz, el alimento sagrado que da vida. Sin embargo, al principio, el maíz estaba escondido detrás de una gran montaña, inaccesible para los hombres. Los dioses intentaron moverla con su fuerza, pero ninguno logró abrirla.

Entonces, Quetzalcóatl, el dios serpiente emplumada, decidió buscar otra manera. Transformado en hormiga, caminó hasta la montaña y, con esfuerzo y paciencia, logró entrar para sacar un grano de maíz.

Este grano fue entregado a los hombres, quienes aprendieron a cultivarlo, convirtiéndolo en la base de su alimentación y cultura.

El maíz, símbolo de vida y prosperidad, es considerado un regalo divino que une a los mexicanos con su pasado y su tierra. 🌽✨